Lubricantes sólidos: Molibdeno
Origen y ventajas
El molibdeno se clasifica como metal en la tabla periódica. En su forma natural se puede encontrar como molibdenita, también llamado disulfuro de molibdeno o MoS2.
En todas las formas en las que la molibdenita se puede encontrar, esta siempre tiene una estructura interna multicapa, que por su composición química la convierte en un material idóneo para ser usado como lubricante. Es más, el esfuerzo cortante de la molibdenita aumenta al mismo tiempo que aumenta su coeficiente de rozamiento. A esta propiedad se le llama superlubricidad. ¿Queda todavía alguna duda de su utilidad?
Usos del aditivo de molibdeno
Gracias a su baja fricción natural, el molibdeno líquido es ampliamente utilizado como aditivo. Las partículas de MoS2, de entre 1 y 100µm de diámetro, mantienen una enorme lubricación y estabilidad a la temperatura de funcionamiento del motor, tanto en condiciones extremas como en las más cotidianas.
Además, al molibdeno se le suele añadir grafito para mejorar la adhesión a las superficies. Por ello, se pueden ver fácilmente aceites con mezclas de MoS2 para aplicaciones críticas como el motor de un avión, porque mantienen una buena lubricación incluso en casos extremos de pérdida de aceite.
El disulfuro de molibdeno suele ser utilizado también en la industria petroquímica.
Molibdeno en AMALIE
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